Llevo años pensando en crear una comunidad que sirva de ayuda, desahogo, consuelo y aligeramiento. Que aporte a la disipación de un malestar que en muchas ocasiones ni sabemos identificar, o aprendemos a no expresar y a no querer aceptar por estar mal valorado a nivel social.

He encontrado mucha calma en las historias de otras personas, sintiéndome identificada al compartir esas mismas emociones y los estragos que genera gestionarlas.

También la encuentro en la adquisición de conocimiento de calidad, del que cuestiona y desengrana aquello socialmente normativo. Conocimiento indispensable para mejorar nuestro entorno, nuestras relaciones y para que conscientemente decidamos deshacernos de todo aquello que ni nos sirve ni nos hace bien.

Tras un largo recorrido de búsqueda, compartir los encuentros valiosos se convierte en desenlace natural en un intento de aportar calma y sosiego a quien se descubra en la misma travesía.

Así que, ¡aquí estoy! ❤️